Los recién nacidos tienen un alto riesgo de morir por infecciones ya que durante el primer año de vida, su sistema inmunológico aún es muy débil. Sin embargo, la madre al brindarle los cuidados adecuados y alimentación por medio de lactancia materna le ofrece la protección necesaria ante los principales agentes patológicos que afecten su salud, explicó el doctor Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
En ese sentido, destacó que leche materna contiene nutrientes que favorecen el desarrollo neurológico de los niños; son niños más inteligentes y emocionalmente más estables, además de que las infecciones se previenen y disminuyen principalmente en las vías respiratorias altas, en boca y en oídos; disminuyen los problemas neumónicos o intestinales y otros padecimientos como los alérgicos, entre ellos dermatitis, conjuntivitis e incluso asma bronquial, que en casos severos, podrían ocasionar la muerte.
Subrayó que para que la lactancia materna cumpla sus funciones completamente, debe administrarse en forma exclusiva los primeros seis meses, sin ser acompañada de agua ni te, ya que contiene todo lo que un bebé necesita: agua, glucosa, vitaminas, proteínas, minerales, pero sobretodo sustancias que lo protegen contra las enfermedades. Incluso, mantiene la temperatura adecuada y el envase es bacteriológicamente limpio pues la madre sólo requiere asearse.
Explicó que una vez que el niño cumple seis meses de edad se comienza con la ablactación, proceso llamado a la introducción de frutas, verduras, agua, jugos y así escalando a los demás alimentos como cereales y carne; es cuando la lactancia se convierte en complemento otorgando al menor sólo el beneficio de protección contra enfermedades y la alimentación es prioridad.
Indicó que los casos por los que una madre no puede dar lactancia materna son mínimos, lo primero es que sea voluntaria y deseada, las demás salvedades son que haya contraído enfermedades contagiosas como varicela y se requiera mantener temporalmente en lejanía con bebé o bien, si requiere de medicamentos radioactivos o contra cáncer; las medicinas no recomendables son los antigripales, los antibióticos no tienen contraindicación. En general, muy pocos fármacos provocan la suspensión de la lactancia materna.
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